Celebración del Nacimiento de Doña Isabelita

Isabelita : Flor de los Vientos (Obra de Pablo Marcano)
Doña Isabelita es una flor que recibe y resiste el embate de vientos tempestuosos filosos, transformándolos con su dignidad, decoro y mirada desafiante en apacibles y cadenciosos. Con inefable ternura, seguridad y valentía desafía los vientos de opresión, la injusticia y el coloniaje desde su actuar como líder, educadora, trabajadora social, luchadora comunitaria, mujer puertorriqueña y férrea defensora de la libertad patria. Con su mano derecha puesta sobre el corazón y la otra, extendida abierta y generosa bajo el mar antillano, marca el espíritu solidario de su amado pueblo. Cada uno de los tres niveles de la obra representa una deidad símbolo de la mujer en la cultura africana. Sobre el nivel del mar, Oyá viene al frente como guerrera feliz y domina los vientos. Al centro, Ochún, la diosa del amor y de las aguas dulces, representa la intensidad de los sentimientos y la espiritualidad. En las aguas plácidas del mar encontramos a Yamayá, con sus colores azules y sus tonos turquesas, como madre amorosa de todos los hijos y las hijas de la tierra.

Isabel Rosado Morales
Isabelita: mujer campesina puertorriqueña, maestra rural, trabajadora social, revolucionaria indómita que optó por dedicar su vida a la lucha por la independencia patria sufrir en carne propia el encarcelamiento por defender su ideal libertario. Líder comunitaria a la que acudían los vecinos a pedir consejos y asesoramiento. Las juntas del barrio para recoger arroz y la celebración de la cosecha fueron para ella lecciones sobre el trabajo colectivo, la cooperación y la solidaridad humana. En su ppaso por la cárcel dejó profundas huellas. Sus compañeras de encierro la llamaban “el ángel de las presas”.
Allí su humanidad se desbordaba en acciones de amor y comprensión tales como: ofrecerles apoyo emocional, redactarles su correspondencia, asesoramiento legal, y l denuncia de las condiciones deplorables de los calabozos, la comida y los servicios de salud. Convirtió en su apostolado la visita y atención a nuestros presos políticos así como otros presos por diversas razones, que buscaban su apoyo y consejo. A sus 105 años de edad acompaña a nuestro pueblo en sus frentes de lucha uniendo su voz y voluntad a los reclamos de paz justicia y libertad.