Isabel Rosado Morales: Una vida dedicada a la Patria.
El 17 de agosto de 2007, a petición de mi querida esposa Mercedes, escribí una poesía dedicada a Isabel, quien cumplía cien años. La poesía fue recitada en la Plaza de Ceiba, por el niño José Enrique Segarra, de cinco años.
Isabel
Noviembre nos anuncia con ventura,
que un siglo ha transcurrido de tu vida.
¿Cuánta lucha, alegrías, pesar e ira?
¿Cuántos años son cien? ¿Cuánta aventura?
Semillas de patriota y de cordura,
has sembrado a tu paso por la vida,
y la historia, aunque lenta, no se olvida,
tu entrega, sacrificio y tu bravura.
¿Si el honor y el valor fueron remedio,
para envidia y temor sacar del medio,
yo quisiera saber Isabelita?
¿Quién te mostró el camino de tu empeño?
¿Quién te condujo a tu inspirado sueño?
¡La libertad que nuestra Patria grita!
Es casi imposible tratar de determinar cómo, cuándo y porqué Isabel Rosado adquiere la conciencia social y política que la lleva a una vida patriótica ejemplar.
Casualmente, el año de su nacimiento (1907), se celebraron en Europa ( en Finlandia) las primeras elecciones con sufragio universal, donde hubo mujeres candidatas por primera vez y se eligieron 19 de ellas. Pero Isabel apenas comenzaba a vivir en un pequeño pueblo de una isla del Caribe.
Su vida de niña y adolescente transcurre tranquilamente junto a su humilde familia: sus padres y seis hermanos aquí en Ceiba. A los 18 años comienza a estudiar en la Universidad de Puerto Rico, en un programa que se dedicaba a preparar maestros y se gradúa como maestra rural, dedicando los próximos 14 años de su vida a esa profesión en el área este de Puerto Rico. Luego fue trabajadora social. Esa experiencia de juventud y el contacto con su pueblo, definen para siempre su carácter de servicio.
No es hasta el 1946 ( tenía 39 años), que conoce personalmente a Don Pedro Albizu Campos, en la ciudad de Nueva York. Ya había sentido el coraje y la impotencia de conocer la violencia del Imperio Invasor de su Patria en la Masacre de Ponce (1937), suceso que ella confiesa fue decisivo en su formación moral y política. Ese año Isabel ingresa formalmente en el Partido Nacionalista.
En esos años el momento político que confrontaban los puertorriqueños, era como dijo Don Pedro tiempo de la suprema definición: Yanqui o Puertorriqueño… Isabel ya estaba definida.
A partir de 1950, luego de la Revolución Nacionalista, la vida de Isabel da un giro radical. Ella sabía que le esperaban años de cárcel, de persecución y quizás la muerte—como le ocurrió a muchos de sus amigos y compañeros del Partido Nacionalista.
Le suspendieron la licencia de trabajadora social y de maestra. En 1951 fue sentenciada a 15 meses de prisión por violar la Ley de la Mordaza- la palabra como delito. El 1 de marzo de 1954 un comando del Partido Nacionalista ( Lolita Lebrón, Irving Flores, Andrés Figueroa Cordero y Rafael Cancel Miranda) atacan el Congreso de EEUU para denunciar la situación colonial de Puerto Rico. La policía en el acto de arrestar a Don Pedro, luego del ataque al Congreso, se confronta con una resistencia de varios nacionalistas: José Rivera Sotomayor, Doris Torresola, Carmín Pérez e Isabel Rosado. Isabel es arrestada y sentenciada a 17 años de cárcel.
En la cárcel, demuestra de que estaba hecha al convertirse en maestra y defensora de las reclusas y al llevar por su iniciativa un recurso de habeas corpus, con el cual logró ser excarcelada., luego de 11 años de prisión. (1965)
Para muchos ya sería tiempo de un descanso, pero Isabel, quien entonces tenía 58 años (edad que para esos años era un preámbulo de la vejez y ancianidad) iniciaría una nueva etapa de lucha civil y de protesta abogando por todas las causa justas y en defensa de su pueblo. Lucha contra el servicio militar, contra la militarización de Vieques y Culebra, a favor del rescate de tierras, por la liberación de los presos políticos, en defensa de los recursos naturales, del idioma, de la cultura y en afirmación de los valores morales y espirituales en los que creía (Isabel era una devota católica). Pero sobre todo en defensa de la independencia de Puerto Rico por la cual abogó en foros nacionales e internacionales.
A los 72 años, en 1979, es arrestada nuevamente y agredida por militares de la marina de los Estados Unidos por participar en las acciones de resistencia y protesta en Vieques y en el año 2,003, a los 96 años, continuaba respaldando las acciones que culminaron con la salida definitiva de la Marina de la Isla de Vieques el 1 de mayo de ese año..
Isabel fallece el 13 de enero de 2015. (107 años)
El día de su velatorio, junto al ataúd en el que estaba su cuerpo se colocó una figura del patriota preso Oscar López. Rita Zengotita me pidió que escribiera un poema y le dije que no podía. Pero ese día en el viaje de Ceiba a San Juan las palabras se unieron sin esfuerzo y escribí:
Oscar ante el cadáver de Isabel
¡ Que curioso Isabel,
nos han dejado solos!
Apagaron las luces
y cerraron las puertas.
Te has quedado muy quieta.
Yo tampoco me muevo.
Aqui estoy, sin estar,
presente con el pueblo.
Se fueron tus amigos
y los míos.
Yo vi llorar a algunos.
¡Estaban muy contentos!
Tu vida ha sido larga.
Así ha sido mi encierro
y juntos caminamos
por el mismo sendero.
Mañana volverán
para cargar tu cuerpo
en el desfile lento
tan lleno de recuerdos.
Mañana llega otro,
libre ya del encierro,
donde pretenden ellos
acallar nuestros sueños.
Él no te podrá ver
como yo te estoy viendo.
¿Tu podrás observarlo
desde donde te encuentres
con tus ojos de niña
y te reirás con él
como solo tu sabes
disfrutar el momento?
¿Ahora podrás hablar
con Don Juan y Don Pedro
y discutir con ellos
con nuevos argumentos?
¿Ver a Carmín y a Blanca
y a todos nuestros muertos
que viven en el alma
de nuestro amado pueblo?
¿Saludar a Betances,
Hostos y Filiberto,
a los héroes de Lares
y a aquel que hace dos siglos
al Gran Libertador,
propuso con empeño
el plan liberador
del pueblo borinqueño?
No sé si es posible
hacer después de muerta
y de la paz eterna
alzar beligerante
la bandera de lucha
que en la vida llevaste.
Pero ahora estamos solos
y quisiera escucharte.
Isabel Rosado Morales: Una vida dedicada a la Patria.
5 de noviembre de 2020
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