Wuanikí Bawa

Mensaje del Arq. Manuel José Martínez, presidente de APRODEC para la ceremonia de traspaso de las 70 cuerdas del Departamento del Interior al Departamento de Recursos Naturales el 4 de febrero de 2015.

Saludos,

Departamento de Recursos Naturales, Fideicomiso de Conservación, Marina de los EUA, SHPO, Alcalde, Compañeros y público en general:

Este es un momento sumamente importante para nosotros en Ceiba

Por muchas razones:

Primero que todo con este traspaso se logra proteger uno de los yacimientos arqueológicos más importantes del área este de Puerto Rico.

En estos terrenos se encuentra Wuanikí Bawa (o como algunos la conocen la “piedra del Indio”)

Este es un complejo de piedras de gran tamaño que salen de la tierra y se adentran en el mar en uno de los puntos más al este de la isla. Está localizado exactamente entre la isla de Vieques y el Yunque, por donde posiblemente entraban los indígenas en canoas desde las islas.

En la piedra más grande se encuentran unos petroglifos que tenían un significado especial para nuestros antepasados.

Algunos dicen que ahí estaban representados dos caciques del área y que estos les daban la bienvenida a los visitantes que venían por mar o le deseaban buen viaje a los que salían.

Otra teoría dice que representaban al dios de los mares Wuaniki Bawa. (Como lo sería Poseidón o Neptuno para los griegos o los romanos respectivamente)

Dice la historia oral que en el área detrás de la piedra se reunían los caciques todos los meses en luna llena. Y que hacían un ritual para pedirle al dios de los mares que les asegurara la pesca.

Cabe decir que estas piedras contienen unos pedacitos de cuarzo que cuando les da la luz, brillan. Imagínense en una noche de luna llena, la luna saliendo por detrás de Vieques, reflejándose en el mar y brillando en la piedra. Tiene que haber sido una vista espectacular.

En segundo lugar este evento es también muy importante para nosotros porque nos demuestra que estas luchas comunitarias por proteger nuestro patrimonio cultural se pueden lograr.

Agradecemos a todas y cada una de las personas que han estado en el pasado y que están en el presente en APRODEC, trabajando para proteger y conservar esta piedra donde está grabada un pedacito de nuestra historia indígena. Son muchos los que han aportado a esto y no puedo mencionarlos a todos, pero debo al menos mencionar a uno, a Luis Velázquez.

Desde las primeras reuniones del RAB que teníamos con la marina, él siempre se salía del tema que se estuviera discutiendo para mencionar que existía esta piedra del indio. Al principio nadie le creía, pero fue tan insistente que logramos unas visitas al área en donde se demostró que definitivamente existía. Luego, averiguamos que se había estudiado por arqueólogos y que era elegible para el Registro de monumentos históricos.

Seguimos en la búsqueda y encontramos que había una ley de protección al patrimonio cultural y en la sección 106 decía que no se podían vender los monumentos históricos que fueran elegibles al registro.

Estos terrenos formaban parte de los que estaban para la venta en subasta pública por la marina.

Nos tomó aproximadamente 9 años de lucha continua, pero al final nos dieron la razón y la marina separó estas 70 cuerdas para incluirlas en las áreas de protección y conservación. Pasaron a manos del Departamento del Interior y hoy pasan al departamento de Recursos Naturales.

Nos queda lograr una alianza o un  acuerdo de co-manejo con Recursos Naturales y con el Fideicomiso de Conservación primero para acabar de inscribir este yacimiento en el Registro de Monumentos Históricos y luego para proteger y conservar el área para el disfrute de todos.

Estamos muy agradecidos de todos los que de una manera u otra  trabajaron, ayudaron,  lucharon e hicieron que el día de hoy fuera posible y que la piedra del indio conocida como Wuaniquí Bawa sea hoy parte de todos los puertorriqueños, patrimonio nuestro, de nuestra nación.

Muchas gracias.

Manuel José Martínez

Presidente de APRODEC

4 de febrero de 2015